Todas las familias, como las parroquias, son únicas. Las familias que tienen niños con discapacidades comúnmente experimentar aislamiento, incluso en las comunidades de fe. Los tiempos de hoy hacen que el acompañamiento sea un reto, pero no imposible. Esta sesión nos ayudará a aprender cómo ser un puente para las familias con grandes necesidades para que nuestras parroquias se conviertan en una comunidad más inclusiva, animando y dando la bienvenida a todos como miembros activos de la Iglesia.