A continuación, se presentan algunas sugerencias para reflexionar, compartir y responder a las preguntas del Sínodo. Algunas de estas sugerencias son especialmente adecuadas para niños, jóvenes y personas que prefieren enfoques sencillos y fáciles de relacionar.
Enfoque narrativo: Contar o escribir la propia historia de fe y el viaje con la Iglesia
La historia de la propia vida. Se puede invitar a las personas a contar su historia, su visión de la fe, la forma en que han de la fe, la forma en que han buscado su lugar en la Iglesia. Durante la síntesis diocesana o nacional, hay que tener cuidado de no leer estas historias como simples testimonios, sino de escuchar qué caminos abren para las iglesias locales.
Un texto que impulsa los intercambios. Podemos invitar a un pequeño grupo de personas a escribir un texto conjunto; luego otros grupos de personas reaccionen a este texto y lo comenten desde su propia vida cotidiana. Esta manera de hacer las cosas puede aplicarse a escuchar las historias de vida de los demás, que pueden compartirse con grupos de otras personas. Todas estas palabras pueden también abrir los ojos de otros cristianos sobre la misión de la Iglesia y su capacidad de "llegar a todos".
Encontrar las palabras adecuadas. Se puede invitar a los participantes a decir lo que la Iglesia evoca en ellos, o a nombrar las palabras que designan lo que supone "caminar junto a Jesús" (una posible traducción de sinodalidad), y luego qué palabras se oponen a "caminar juntos"; pueden invitarles a explicar por qué han evocado tal o cual palabra. A continuación, los participantes pueden elegir qué palabras son las más significativas y las más aptas para transmitir el mensaje del grupo.
Utilizar las imágenes y la creación artística
Comunicar a través de imágenes. Se presentan varias imágenes y se invita a los participantes a encontrar las que mejor capten lo que significa para ellos caminar juntos en la Iglesia. Los participantes pueden compartir por qué eligieron esa imagen en particular. A partir de estos intercambios, puede escribirse un texto conjunto.
Una creación artística individual o compartida. Se invita a las personas a dibujar una imagen de la Iglesia en la que caminan juntos, y se les pide que comenten su dibujo. Las personas también pueden realizar una creación artística conjunta, como forma de representar visualmente a la Iglesia o su lugar en ella. En cualquier caso, una vez creada la obra, se invita a los participantes a compartir lo que han hecho; sus comentarios pueden entonces ser transmitidos al igual que sus obras creativas.
Escribir juntos. Se invita a los participantes a escribir una historia, un poema, una oración, un salmo o una canción sobre el tema "caminar juntos con Jesús" o "caminar juntos en la Iglesia". Esta pieza
escrita puede estar destinada a actualizar pasajes seleccionados con los Evangelios o con los Hechos de los Apóstoles. Lo que escriban puede ser transmitido tal cual. También se puede proclamar durante las celebraciones sinodales (por ejemplo, si es una canción, puede convertirse en una danza para la celebración sinodal).
Representarla. Un grupo de participantes puede escribir una breve obra de teatro que exprese lo que significa "caminar juntos" en la Iglesia, por qué es importante, por qué es difícil, etc. Esta historia puede representarse en una asamblea sinodal.
Enfoque bíblico
Compartir el Evangelio. La Palabra de Dios inspira e ilumina nuestro camino juntos, dándonos alimento para compartir con los demás en el camino. Se invita a los participantes a comentar las actitudes de los personajes y a reaccionar ante ellos; se les puede preguntar si un determinado gesto o palabra de Jesús les recuerda o arroja luz sobre algo de su vida cotidiana. A continuación, podemos buscar cómo un pasaje del Evangelio renueva nuestra manera de vivir en la Iglesia. Por ejemplo, podemos leer Mc 10,46-52, observando la actitud de los distintos personajes, lo que evoca de la Iglesia es tal como la conocemos, y luego cómo Jesús permite al excluido Bartimeo caminar hacia adelante con todos. También podemos rezar sobre Lucas 24,13-35, viendo cómo Jesús transforma la decepción de los discípulos en alegría y dinamismo misionero en el camino de Emaús, al hacer arder sus corazones caminando con ellos en el camino.
(Cf. Nota del Centro Sèvres sobre la Voz de los Pobres)